Una Adimensión pertenece a aquello que no se puede medir, calcular, dañar, marchitar o destruir. Un Adimensión es de carácter eterno.
En Plenitud enseñamos que el nombre DIOS compuesto de 4 letras hebreas I H V H (Iud, Hei, Vav, Hei) representa múltiples códigos de luz o de conocimiento. La IHVH es el Tetragrámaton (Compuesto de 4 letras).
La I H V H contiene dos veces la H y revela la similitud (en el hebreo). Las 4 letras describen los dobles rasgos del cosmos. El cosmos del HOMBRE posee dos pies, dos manos, dos ojos, dos oídos, dos orificios nasales, dos hemisferios cerebrales, dos testículos, dos orificios en su pene, la mujer posee dos senos, posee dos ritmos o dos movimientos, cuando va y cuando regresa. Posee las dos veces con significados. El hombre tiene el sello de las dos H del nombre de Dios.
En Plenitud entendemos que esta marcante e innegable dualidad proviene del nombre DIOS, de la siguiente manera: La primera HEI se refiere a la adimensión espiritual y la segunda HEI se refiere a la dimensión física que interpretamos como el mundo finito. El hombre tiene las dos H: lo espiritual y lo físico.
La IUD o IHVH en hebreo es la letra más pequeña del alfabeto hebreo y representa el exclusivo principio Divino. Encontramos la IUD en el principio de Génesis 1:1 y en Juan 1:1. La letra VAV (que en hebreo se forma como una Iud que se extiende hacia abajo) demuestra el flujo de Dios hacia abajo cuyo recipiente o receptor es el hombre. Hubo en la biblia muchos flujos y bajadas y descensos de Dios al hombre, los hubo en juicios y los hubo en glorias. Cada flujo o bajada de Dios entró en tiempo y espacio con propósito. Dios envío a su Hijo fue una bajada, fue la IUD principal de Dios. El nombre Yeshuah no es de abajo es de arriba. Yeshuah pertenece a la IUD de Dios cuyo nombre divino significó “El salva”. Yeshuah no significó “El salvador” porque salvar es un acto de rescate, pero “El salva” es un sustantivo.
La IUD nos enseña que DIOS materializó lo espiritual con propósito. Lo espiritual no fue primero sino lo animal, luego lo espiritual porque lo espiritual fundamenta a lo animal que solo es sombra de lo espiritual.
Cuando transformamos las sombras de lo animal a lo espiritual, elevamos la segunda HEI al reino espiritual. El pan físico como sombra y símbolo es transformado por conocimiento en palabra. El pan de la palabra que nutre. Venimos de un Hei físico (Pan) a un Hei de Dios (Palabra). Todo en el espectro físico tiene la primera Hei de Dios y por revelación y conocimiento el hombre debe pasarlo en su entendimiento a lo espiritual que sería la otra Hei. La segunda Hei captura a la primera Hei y son complementos perfectos.
Pablo habló de los dos planos, entes o cuerpos en 1 Corintios 15:40 cuerpos terrenales y cuerpos celestiales. En el V:44 de cuerpo animal y de cuerpo espiritual. En el V:47 habló de los dos hombres: Adán alma viviente y el segundo Adán espíritu vivificante. El primer hombre es de la tierra y el segundo hombre es del cielo. En el V:49 habló de dos imágenes: la imagen del terrenal y la imagen del celestial. Moisés, habló en Génesis 1:26 del hombre imagen de Dios y en Génesis 2:7 del hombre imagen del polvo de la tierra.
Hay que revertir la sombra de lo físico de vuelta en espiritual. Esto es para entendidos. Los sistemas religiosos y el Iglesismo se quedaron en la sombra y en los rudimentos y no han traído a sus gentes a la segunda HEI del tetragrámaton.
Pablo aun en 2 Corintios 4:16 habló de dos hombres: El hombre exterior (material) se va desgastando, el hombre interior (espiritual) se renueva de día en día en gloria. Pablo conoció el cómo revertir lo material de vuelta a lo espiritual, por eso, el mundo físico no es la gran verdad, es el mundo espiritual. En el Reino y su Plenitud vamos del primer HEI al segundo HEI. Hacemos el recobro o el retorno perfecto del nombre de DIOS I H V H. El Amor es una adimensión que pertenece a la segunda HEI de Dios. Su nombre es Amor. Dr. Rey Estrada. reyestrada26@gmail.com
Comments