JANO: EL DIOS ROMANO DE LAS DOS TIEMPOS

El mes de enero se le llamó en roma Janero de janeiro del latín ianuarius conocido en la mitología romana cono “Janos” que fue representado por dos caras mirando hacia ambos lados de su perfil. Una cara mira al pasado y la otra cara mira al futuro. A una alta colina en roma se le llamó “Janículo” por las dos miradas de la colina. Janos fue el dios de los comienzos, de las puertas, umbrales, dualidad, y de las transiciones y de los finales

Jano presidia

El comienzo y el final de un conflicto. En roma hubo el recinto de Jano con dos puertas: la puerta de la guerra que se abría en tiempo de guerra y la otra se cerraba en tiempos de paz. En cada ritual romano se invocaba a Janos como el comienzo y final de la ceremonia. Jano simboliza los cambios y transiciones como el progreso del pasado al futuro, o como el pasar de una condición a otra

Jano es la doble visión

Es la transición de una visión a otra. Es el crecimiento de la edad joven a la edad adulta. Es la visión del tiempo: se podía ver al pasado con una cara y con la otra al futuro. Se podía ver el inicio de los ciclos naturales de la siembra y el final de la cosecha. El comienzo de un matrimonio y su divorcio o aun su muerte. Jano es el ver atrás y el ver adelante. Jano es el mediador entre los mortales e inmortales. Es el que abría y cerraba las puertas del cielo.

Jano fue el maestro de las dos vías

La vía ascendente y la vía descendente. ¿qué aprendemos del mito de Jano? Que somos seres de dos caras: cuando uno mira al pasado está condicionado por lo que hizo y cuando mira hacia el futuro está ansioso por lo que ha de ser. Jano representa a una persona que manifiesta disímiles entre sí como alusión a la hipocresía y a la sinceridad y/o veracidad

Todos llevamos a Jano dentro de sí

Porque somos seres de dos caras y mostramos la cara que nos conviene que vean de nosotros. Constantemente estamos girando las dos caras. ¿Cuál es la cara que más contempla la gente de ti? Cuando abres una cara a la vez cierras o escondes a la otra. Cada pasaje marcado de nuestra existencia lo hemos venido manifestando a través de las dos caras de Jano. A veces cara de víctimas y a veces cara de provocador

Solo el tercero rostro

Puede eliminar el Janos de las “dos caras” del dualismo. ¿cuál el tercer rostro? Es el rostro de la vida, porque la vida está por encima del bien y del mal. Es el rostro del presente porque es más real que el pasado y el futuro. Es el rostro del amor porque supera al rostro del odio y del miedo. Es el rostro de la justicia porque no tiene la cara del injusto ni del incorrecto. Dr. Rey Estrada.