La pregunta del millón es ¿De dónde vengo? Y ¿A qué vine a este planeta? Sin una ley de origen nadie viene ni nadie regresa. Venimos del origen de todas las cosas creadas y ese origen es el gran creador Dios. Sin Dios no hay salida ni hay entrada.
Ya estamos aquí en el planeta, ¿A qué vinimos? Vinimos a vivirlo, a conocerlo, a cuidarlo y a disfrutarlo. Somos los guardianes del planeta. No venimos a conocer a Dios, venimos con el Dios conocido y ¿Dónde está? Está en el fuero interior de tu espíritu.
No hay Ser fuera del Ser, porque tú verdadero Ser se encuentra dentro de ti. Si sacas a tu Ser de ti, sólo tendrás el vacío y no puede haber vacío donde está Dios. A que venimos, venimos a Ser uno en el Otro, a pensar en el Otro, a sentir al Otro, a apoyar al Otro, porque el Otro eres tu mismo Amando.
Cuando somos Uno en el Otro, ya no hay Velos, no hay impedimentos, no hay celos en la tierra ni envidias. Si no hay Velos, entonces podemos vernos claramente cara a cara. Ya no hay apariencias, hay autenticidades.
En el Uno somos la nueva energía de la tierra. En el Uno somos la nueva raza humana. Somos la nueva manifestación de Dios. ¿Por qué nuestras relaciones, pueden ser auténticas? Porque nos relacionamos desde el Uno.
La esencia del Uno es el Amor sin condición. ¿Qué es Amor? Si no hay una experiencia de Amor, este no puede ser significativo. Yo defino el Amor desde la vivencia, no desde la teoría.
¿Por qué no hay Amor manifestado? Porque hay miedo institucionalizado. Cuando hay ausencia de miedo, hay abundancia de Amor. A esto vine, no vine al miedo, vine al Amor incondicional. Vine a manifestar un Amor sin acuerdo comercial, porque en este comercio es Amor condicional, dónde se da para obtener. Dónde la expectativa es que me devuelvan algo de valor.
Este es el pedido del Ego que es el exceso de demanda, y el exceso de mirada en sí mismo, dónde el sujeto pierde el reconocimiento y noción del otro. En vez de desear del otro, se desea, asimismo, y se desconsidera al otro.
A esto no vine, no vine a esperar “pagos” de respeto, pagos de amabilidad, pagos por demandas o exigencias. Esto es Amar para obtener y así no funciona el Amor incondicional.
A esto vine, a amar sin tener una correspondencia, porque el Amor no es una moneda de cambio, no es una forma de chantaje. Y ¿Será que uno no recibe amando tanto? Cuando dos se aman sin condición, aman sin negar su amor al otro. A esto vine a este reino planetario.
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